Las clases combinan preparación física, técnica y combates lo que hace que sean bastante variadas.
El monitor adapta la exigencia al nivel del alumno y hace los grupos según las características del ejercicio, bien según el nivel, bien según la estatura, sexo...
Destacaría la motivación del monitor así como su paciencia. Lleva muy bien al grupo y prepara las clases y ejercicios con antelación.
También subrayo el compañerismo dentro del grupo, siempre se intenta ayudar, y adaptan el desarrollo del ejercicio (velocidad, agresividad...) al nivel del compañero con el que interactuan, si este es inferior.

El lugar donde se imparten las clases está muy bien situado y las instalaciones son buenas.
Por último, señalaría que las clases son exigentes, no es un recreo, "se suda la camiseta."
Yo tengo 49 años y a veces tengo momentos de debilidad, porque hay situaciones de mucha exigencia en los que pienso qué diablos hago aquí a mi edad pero entonces pienso que uno nunca sabe en qué situaciones se va a ver inmerso y lo que se enseña es muy útil y por otro lado el ejercicio físico aunque es duro a ciertas edades es imprescindible así que mato dos pájaros de un tiro.
Lo que sí que he notado es creo que seria capaz de afrontar situaciones de una manera diferente a como hubieran sido hasta ahora (con mis limitados conocimientos) y me da más seguridad en mi mismo.

Isidro